Se sabe que muchas deficiencias en la alimentación familiar se deben a la inversión inadecuada del presupuesto que se destina a los alimentos (antiguamente este era un papel atribuido básicamente al “ama de casa”).
Esta inversión inadecuada se refiere concretamente a que el dinero de que se dispone para los gastos del hogar no solo es a veces repartido con criterio más bien “sentimental” ,(de acuerdo con los gastos o los intereses creados de alguno a algunos miembros de la familia y por lo mismo tal vez debería invertirse menos en gastos suntuarios o de lujo o en paseos o en diversiones que en alimentación; sino que aún a nivel del renglón pecuniario que se dispone para adquirir la comida, con frecuencia se gasta más en alimentos de valor nutritivo secundario que en los de los de carácter básico para evitar la desnutrición y aún la subnutrición, o sobrealimentación.
Con frecuencia en nuestro medio se advierte de manera especial, a nivel de ciertos grupos de edades como son:
- niños, de todas las edades y de manera singularmente grave los de edad pre-escolar,
- ancianos, que generalmente comen poco y mal y
- los adolescentes, que tienen elevadas necesidades nutricionales y
- embarazadas,
Donde la alteración o perversión de hábitos alimentarios produce fácil descuido de la dieta correcta y suplementaria que requiere.
No hay duda entonces que las madres, amas de casa y las personas encargadas de realizar las compras para el hogar, necesitan conocer ciertas orientaciones acerca de la mejor forma de invertir su presupuesto familiar, y sobre todo deben tener presente que siendo la buena alimentación uno de los ejes en que reposa la felicidad y la salud de todos los miembros de la familia, por lo mismo deben tener cada vez mayor interés en conocer las nociones básicas de nutrición, para poder salir al mercado a la adquisición de los alimentos a los mejores precios, también deben conocer las diferentes preparaciones culinarias que no solo harán sus menús más apetitosos, sino nutritivo y balanceadas.
Ya nos gustaría poder indicar en números, cual es la necesidad promedio en dinero, para poder mantener una alimentación equilibrada, según el número de personas que componen una familia, pero al intentarlo hemos tropezado con muchísimos inconvenientes, los cuales pasaremos a mencionar algunos:
- La fluctuación constante de los precios de los alimentos, no solo para un mismo lapso de tiempo, sino para los diferentes sitios donde se adquieren, el mejor ejemplo es pedir precios sobre el mismo alimento en diferentes centros de distribución (fruterías, mercados, supermercados y grandes almacenes) y se puede observar la realidad de esta afirmación.
- La situación de escasos recursos económicos de muchas personas y familias, las cuales están obligadas a ingerir alimentos de bajo aporte nutricional (o no poder ingerir ningún tipo de alimento) y por ende sufrir desnutrición o sobrepeso (ya que los precios de los alimentos precocinados son los que están más accesibles, por las continuas ofertas.
“El arte de comprar bien consiste en adquirir lo necesario, de la mejor calidad posible, con el mínimo esfuerzo y al mejor, precio”
Para hacer una buena planificación debemos contestar a tres preguntas:¿Qué debemos comprar?¿Donde debemos comprar?¿Cuando comprar? Y ¿Cómo comprar? Comenzaremos a contestar las preguntas. Recordar que son recomendaciones y que cada persona las deberá adaptar a su caso.
¿DÓNDE DEBEMOS COMPRAR?
- Lugar más cercano a nuestra residencia, siempre que reúna las demás características que expondremos a continuación. El ahorro es en tiempo, pago transporte público o gasolina.
- Donde en general los alimentos tengan unos costos más bajos. Recordando que el ambiente de los establecimientos , si son de gran “lujo” incide sobre los costos de los alimentos; otras veces los requerimientos “urgentes” de alimentos nos llevan a adquirir ciertos alimentos en sitios más costosos, pero debemos tratar que no sea la regla.
- Tomar en cuenta que los establecimientos donde adquiramos nuestros alimentos, son aquellos en que la calidad del mismo este mejor representada por su precio; en donde las pesadas de lo que compramos son realizas de forma correcta y donde las condiciones de higiene sean satisfactorias.
- Comprar donde la atención al cliente sea esmerada y donde los reclamos sean atendidos racionalmente
¿CUANDO DEBEMOS COMPRAR?
- Deben preferirse las cosechas o períodos abundantes de ciertos alimentos, para comprarlos en buena cantidad; ideal sería conocer cuáles son los períodos de cosecha. A pesar de la globalización que vivimos, y podemos tener alimentos de todo tipo durante todo el año, el costo de los mismos es superior.
- Los productos enlatados necesitados en el hogar, deberían adquirirse una vez por mes; las frutas y hortalizas una vez a la semana; las carnes y los huevos más a menudo (sabemos que hoy en día, la persona encargada de hacer las compras es posible que también trabaje, se podría utilizar la frecuencia de una vez por semana y congelarlo posteriormente)
- Debe preferirse en lo posible hacer las compras en las horas libres de movimiento intenso de mercados, ferias etc. De esta manera se hará una compra más controlada
- Cuando el precio del alimento suba intempestivamente, debería sustituirse en la compra por otro más barato y de un valor nutritivo aproximado.
- Deben aprovecharse los períodos en que podamos almacenar alimentos en la casa, para adquirir cuando este fuera puesto en oferta para sí es posible adquirir mayor cantidad (esto básicamente para los productos que tienen fechas de caducidad largos, que están procesados, en el caso de carnes, y algunas verduras, se puede adquirir y congelarlos, de la forma como debemos hacerlo es otro tema del que hablaré más adelante)
- De forma general, siempre se debería mantener en casa una pequeña reserva de alimentos, en previsión de situaciones de emergencia, y sobre todo aquellos de los cuales tenemos mayor consumo. Por lo mismo también es fundamental el principio de que no deben realizarse nuevas compras después que las reservas se agoten, sino poco antes.
¿CÓMO COMPRAR?
- Es recomendable, realizar una planificación escrita de todas comidas para una semana (plan de menú semanal) tanto desayunos, comidas, meriendas y cena, para poder tener idea de lo que necesitaremos a la hora de realizar las compras.
- Hacer un esquema o planeamiento de las compras, en base a la planificación del menú semanal anteriormente mencionado, con el fin de jerarquizarla y ubicarlas dentro de los días de semana o dentro del tiempo disponible. En este planeamiento debe tomarse en cuenta todo lo que conozca acerca de las necesidades nutricionales básicas para toda la familia.
- Observar a la hora de realizar la selección de los alimentos, para una adquisición correcta.
- Sería recomendable poder hacer un pequeño estudio de mercado, es decir antes de la adquisición de los alimentos visitar un par de establecimientos para poder tener una apreciación de la variación de precios que puedan haber. (Este punto es muy difícil ya que muchas veces, lo que nos falta es tiempo y siempre terminamos yendo a donde podamos hacer la compras de todas nuestras necesidades en un solo viaje, y esto nos suele salir caro. Si no me cree, hágalo solo una vez y compárelo con una compra que haya hecho, ya me contará)
- Controlar en todo momento los precios, antes de hacer la adquisición.
- Aprendiendo a juzgar de forma práctica los alimentos por sus características exteriores; apariencia, consistencia, color, olor , etc
- Comprando las medidas exacta: peso, dimensiones, densidad, etc. y no al cálculo.
Espero que estas sencillas recomendaciones sean de gran utilidad.
Este artículo es orientativo,