Las sustancias aromáticas: En este grupo se incluyen cierto número de sustancias, frecuentes en vegetales, de composición y actuación a menudo muy variables. Pueden acompañar en la planta a otras sustancias activas Es en este grupo en donde encontramos principalmente los glucósidos fenólicos, de los que ya hemos hablado anteriormente, así como los derivados del fenilpropano, como las cumarinas, con su característico perfume.

Los hidroxicumarinas tienen también interés farmacéutico. La esculina contenida en la corteza del castaño de Indias posee los mismos efectos que la vitamina P o bioflavonoides: aumentando la resistencia de los vasos sanguíneos utilizado en ele tratamiento de las hemorroides y de las varices, potenciando a la vitamina C. Además absorbe los rayos ultravioletas por lo que se usa en filtros solares y cremas protectoras.

Un segundo grupo de sustancias aromáticas se halla formado por los productos de condensación de moléculas de ácido acético activo o acetogeninas. A este grupo pertenecen los flavonoides que son sustancias fenólicas de las cuales la mas importantes desde el punto de vista terapéutico es la rutina, que al igual que la esculina, actúa muy favorablemente sobre las paredes de los capilares.

El cardo mariano, rico en importantes sustancias del grupo de las flavoligninas eficaces contra las enfermedades del hígado y las hepatitis, el cáñamo, la naftoquinonas de las hojas del nogal y los compuestos contenidos en la drosera, forman parte también del grupo de las sustancias aromáticas

Algunos ejemplos: Los pedúnculos foliados de meliloto y la asperilla olorosa ricas en cumarina. La corteza de viburno (cortex viburni) contiene hidroxicumarinas. La angélica contiene cumarinas. La rutina se obtiene de la ruda, pero sobre todo del alforfón y de la sófora.

Las hojas y las flores del espina albar, así como las bayas de este arbolito, constituyen una de las más utilizadas por su contenido de flavonoides. Otra también muy utilizada es la flor o la baya del saúco negro,

La flor de tilo, pedúnculo foliado del hipérico, la siempre viva, la antenaria.etc.

Los aceites grasos: Se trata de aceites vegetales líquidos a temperatura ambiente. El frió los perturba y solidifica. Son insolubles en agua, pero muy solubles en los disolventes orgánicos como el cloroformo y la acetona.

Los podríamos clasificar en:

–     Aceites no secantes, es decir que al estar expuesto durante algún tiempo al aire no se endurece,  entre ellos se pueden citar el de oliva y el de almendra,  

–     Los semisecantes el de cacahuete, girasol y colza.

–     Los secantes como el aceite de linaza y el de adormidera, es decir que al estar expuesto durante un tiempo al aire se endurece.

El aceite de ricino es muy laxante

Los aceites grasos se utilizan normalmente para la fabricación de remedios y con fines alimentarios e industriales

En el siguiente artículo hablaremos de los aceites esenciales y las insulinas vegetales o glucoquinias.

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