Las deficiencias de vitaminas fueron descubiertas a través de un experimento con ratas en 1912 realizadas por el bioquímico inglés F. Hoapkins, donde las ratas fueron sometidas a una alimentación con productos refinados, y se observó que el desarrollo de las ratas se detenían, pero en el momento que se le suministraba a diario un suplemento (de leche) estás volvían a recuperarse.
Lo que hicieron fue demostrar las existencias en los alimentos, de sustancias que aportan sustancias vitales para el correcto funcionamiento del organismo.
Y fue el bioquímico Casimir Funk, quien le dio el nombre a estas sustancias elementales; vitaminas, que viene del latín: vita = vida, amina= amina necesaria para la vida.
Las primeras enfermedades carenciales fueron: el escorbuto, ausencia de vitamina C, el beriberi: carencia de vitamina B 1, el raquitismo: vitamina D.
En nuestro tiempo, y en países desarrollados, las avitaminosis o carencias de vitaminas son poco frecuentes.
Sin embargo sí que podemos hablar de estados de deficiencia crónica o subcarencias que pueden ser prolongados e inducir trastornos del metabolismo tales como:
- malas síntesis hormonales,
- anemias,
- deficiencias inmunológicas,
- astenias,
- hipersensibilidad neurovegetativa,
- consumo de medicamentos, etc.
El diagnóstico y tratamiento de este problema constituyen una fase esencial y primordial del diagnóstico clínico (a través de las analíticas y pruebas respectivas).
Algunos ejemplos sobre las deficiencias de vitaminas:
- La falta de hierro, mucho antes de ocasionar anemia es responsable de fatigas y disminución de la eficacia del sistema inmunitario.
- La deficiencia de vitamina C: aumenta el riesgo de aparición de ciertos cánceres, problemas inmunitarios y fragilidad capilar.
- Las deficiencia de vitamina A se están relacionan como antioxidantes en la lucha contra el cáncer
- Deficiencias de vitamina B1 pueden estar relacionadas por el consumo excesivo de café, té, anorexia, píldora anticonceptiva, anti convulsionantes, anti metabólicos o antiparasitarios que aumentan las necesidades de tiamina.
- Deficiencia de folatos o vitamina B9 son responsables de trastornos neuropsiquátricos, polineuropatías, estados depresivos y asténicos. Y finalmente anemia macrocitaria.
- Deficiencia de niacina o vitamina B3 puede ser inducida por medicamentos utilizados de forma prolongada, su sintomatología: dermatitis, trastornos digestivos (dolores gástricos, pérdida de apetito y diarrea.
- La deficiencia prolongada de piridoxina o vitamina B6 está involucrada en gran número de enfermedades metabólicas, vasculares y neuropsiquiátricas.
- Las ligeras deficiencias de vitamina D y calcio, son responsables de causar la osteoporosis.
Este artículo es orientativo, NO pretende sustituir la consulta con su médico/nutricionista.