La trazabilidad ha sido definida previamente por los sistemas de gestión de calidad integra, y especialmente por las normas ISO. En este sentido la ISO 9001:2000 “la define como la habilidad para trazar la historia, aplicación o localización de lo que se esté considerando” de hecho se ha estado aplicando en muchas áreas industriales.

Pero quizás la mejor definición la podemos tener en la que se daba en la norma ISO 8402:1994 en la que se define como “habilidad para trazar la historia, aplicación o localización de una entidad mediante la recopilación de datos.

En cuanto a la Comunidad Europea en su Reglamento CE nº 178/2002 parece ser mucho más clara ya que la define como la habilidad para trazar y seguir un alimento, pienso, animales productores de alimentos o sustancias empleadas para ser o esperables a que sean, incorporadas en un aliento o pienso a través de todas las etapas de producción y distribución” a partir de enero 2005 se ha hecho de obligatoriedad el cumplimiento de esta normativa en todos los países de la Unión Europea.

El objetivo de esta última reunión ha sido la de intentar de que en todos los países del mundo se hable en los mismos términos y poder así lograr mejoras en las condiciones de producción, salubridad e información de los alimentos.

La aplicación de la trazabilidad requiere de tecnología que permita la interpretación de códigos a un lenguaje más sencillo y comprensible por el consumidor final.

La importancia de la trazabilidad como mecanismo para el seguimiento y conocimiento de la historia de un alimento es ampliamente reconocida por las organizaciones internacionales, reconociendo que la trazabilidad debe ser considerada como elemento fundamental que debe ser regulado en todos los países de forma casi inmediata.

Los sistemas de trazabilidad tienen implicaciones muy importantes en términos de calidad, seguridad alimentaria y prevención.

El seguimiento de la vida de un alimento puede aportar información suficiente para saber todos los elementos integrantes de su producción, pero también todas las vías que se han seguido hasta su comercialización, es decir lo que llaman la trazabilidad ascendente y descendente.

En consecuencia esto ayuda a la determinación con una gran precisión de las responsabilidades por defectos o problemas de seguridad alimentaria.

Del  mismo modo si se produjese alguna incidencia se podría localizar de forma fácil y precisa los lotes de producción, y aquellos elementos que puedan haber estado en el origen del problema.

Por lo tanto el sistema de trazabilidad debe aportar la capacidad para la identificación de todos los proveedores de una industria, con sus materias primas incluso los envases y cualquier sustancia empleada.

De aquí se desprende la importancia de la trazabilidad no solo en la seguridad alimentaria sino en la localización de las causas. También se engloban mejoras para la mejora para la calidad de los alimentos, al conocer mejor su composición en cuanto a ingredientes, procedencias, concentración, pureza o cualquier otro elemento relacionado, no olvidando  a los controles de problemas relacionados con los actos de bioterrorismo.

La consecuencia directa que supone la implantación de un sistema de trazabilidad es que conlleva un coste económico para todas las empresas y que no es para nada despreciable.

De hecho es visto por muchas empresas como una simple demanda más por parte de la administración pública sin ninguna utilidad clara y evidentemente sin ningún beneficio económico.

La aplicación de un sistema de trazabilidad requiere una coherencia para asegurar que todos los niveles disponen de los mismo sistemas o sistemas compatibles e incluso sistemas compatibles con los cuales ya esté trabajando la misma empresa.

Debemos considerar que la trazabilidad supone un coste considerable de dedicación en un principio de más tiempo en el registro de datos y seguimiento de los mismos lo que implica de entrada un rechazo del mismo.

Una de las soluciones podría es recalcar la importancia de este sistema en el control de los proveedores en la regulación de los almacenes y la previsión de la demanda de los clientes. Recordando que ES UNA RESPONSABILIDAD EN CADENA EN TODOS SUS ESLABONES.

Puesto que los distribuidores van a recibir la presión directa de los consumidores, demandando información específica sobre un producto, en consecuencia es que a mayor demanda de trazabilidad por parte de los consumidores, mayor será la demanda de información de los proveedores