¿Qué es el síndrome de Colon Irritable?
También se le conoce como diarreas nerviosas, colitis espática o colon espático. Se define como un trastorno motor del intestino grueso debido a un exceso de estimulación del colon, lo que produce contracciones irregulares sin efecto sobre todo en la última sección del colón llamado sigmoides.
De esta forma se retrasa la evacuación de las heces, las cuales pierden agua y se endurecen excesivamente. Se acompaña de dolor abdominal y distensión, y a veces de náuseas. Alternativamente también puede presentar períodos de estreñimiento y diarreas.
¿Cuáles son las causas del síndrome del colón irritable?
Es producido posiblemente por varios factores aislados o en combinación:
- estímulos psicógenos en enfermos tensos, angustiados, apresurados;
- comer apresuradamente y con irregularidad,
- el no atender repetidas veces a la necesidad de defecar;
- el abuso de enemas y laxantes;
- las alergias alimentarias;
- la terapia a base de antibióticos y
- una dieta baja en fibra.
¿Cuáles son los objetivos de las dietas en los pacientes con el síndrome de colon irritable?
- El objetivo de la dieta es estimular el colón de una manera suave, sin incrementar los espasmos, suprimir los estreñimientos, incrementar el residuo intestinal, asegurar el estado nutricional del paciente y en muchos casos donde existe pérdida de peso, se deberá normalizar a través de la dieta su peso normal.
- Los alimentos altos en fibra cruda son los más recomendados para aumentar el residuo intestinal y para ayudar a la evacuación .
- Cuando hay diarreas recurrentes se indica una dieta baja en fibra y en residuo.
- Las recomendaciones generales es mantener la hidratación mediante el consumo de abundantes líquidos, también se deberán evitar aquellos alimentos formadores de gases como por ejemplo cebolla, brócoli, col, etc. Así como los alimentos estimulantes como por ejemplo picantes, café, etc, por ser negativos para la estimulación, y evitar alimentos como la leche.
- Con relación a las preparaciones de los alimentos se recomienda evitar las preparaciones en salsas y fritos.
Este artículo es orientativo, NO pretende sustituir la consulta a tu nutricionista