Antes de la aparición del termino de vitaminas y minerales, la medicina ya venía hablando del consumo de todos los vegetales de forma integral, no tratados ni por la industria ni por los tratamientos culinarios, porque se intuía que este tipo de alimentos se encontraban ciertos principios vitales, no definidos hasta aquel momento, pero de una gran trascendencia para la salud. De hecho esta idea logro que para aquel tiempo siguiendo estás ideas se lograran mejorar algunas enfermedades.
En algunos casos la falta de vitaminas a penas si se puede notar ya que solo da lugar a cierta disminución de la salud, el vigor o favorece la predisposición de enfermedades, en otros casos la carencia absoluta de ciertas vitaminas y minerales si que genera una verdadera enfermedad como puede ser el escorbuto, beriberi, raquitismo, ceguera nocturna, anemia perniciosa, sequedad de la piel, etc.
La falta de vitaminas pueden dar lugar a varias enfermedades, en muchos casos pueden llegar a tener efectos mortales, de ahí que le dieran el nombre de vitaminas, ya que a pesar de que nuestro cuerpo lo necesita en cantidades relativamente insignificantes son vitales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Si realmente el primer antecedente de relación entre enfermedad y carencia de vitaminas la tenemos documentada con el escorbuto, que apareció por falta de vitamina C en los marineros y que de hecho resulto ser el gran enemigo de muchas de estas expediciones, no fue sino con la aparición de la enfermedad llamada Beriberi.
Esta enfermedad está caracterizada por: fatiga general, pérdida de peso, en un estado avanzado de la enfermedad, trastorno del sistema nervioso, que se debe a la falta de vitamina B, era una enfermedad muy frecuente en Asia Oriental, porque su único alimento era el arroz descascarillado (arroz blanco), aquí aparece la primera relación de que el arroz y el beriberi son dos cosas inseparables en la historia del descubrimiento de la vitaminas.
Otra enfermedad que demostró la necesidad de vitaminas y minerales fue el raquitismo, que se caracteriza por debilidad y deformación de los huesos. Las deformaciones que causa en el esqueleto producido casi siempre durante la infancia, suelen persistir más o menos durante toda la vida, los dietes por regla general, sufren de caries y todo por carencia de vitamina D y calcio.
La naturaleza tiene sus leyes, que es preciso acatar:
– Sabemos que tanto las plantas como los animales y el hombre no solo necesitan de la alimentación para poder vivir, sino que deberá suministrarse energía solar y ejercicio. Claro que se puede pasar sin ello, pero debemos de ser consciente que trae como consecuencia una merma en nuestra salud.
– El hombre también será capaz de pasar sin satisfacer sus emociones naturales sin sentimientos, sin satisfacer sus ambiciones, pero debemos de ser conscientes que deberá pagar un precio más o menos elevado por ello, que puede ser observado por desequilibrios emocionales, nerviosismo, u otras enfermedades del sistema nervioso.
Sabemos que muchas de las enfermedades:
– Son una consecuencia directa o indirecta de los errores o violaciones contra alguna de las leyes de la naturaleza mencionada anteriormente.
– Las enfermedades se desarrollan mucho tiempo después de cometer excesos o deficiencias contra nuestra salud, de modo que no lo podremos reconocer como causas. Esto puede suceder con enfermedades como: cáncer, enfermedades nerviosas, enfermedades cardiacas, diabetes, enfermedades del hígado, vejez prematura, etc.
Todos los innegables y estimables progresos que han realizado desde el área de la medicina en estos últimos años, han reafirmado un viejo aforismo: “MAS VALE PREVENIR QUE CURAR”
A todo lo expresado anteriormente, ya sabemos que no convivimos con beriberi, ni con el escorbuto, pero debemos añadir, condiciones que han incidido en la disminución del contenido de vitaminas y minerales de nuestros alimentos.
Si bien tenemos más conocimientos de nutrición, y que tenemos la posibilidad de estar bien alimentados, porque tenemos durante todo el año una gran variedad de alimentos, esto no es garantía de que cubramos nuestros requerimientos nutricionales cuantitativamente. Por las causas que mencionare a continuación:
– El suelo de cultivo ha empobrecido de una manera inquietante como resultado de una agricultura a gran escala, utilización de fertilizantes, venenos para eliminar los animales indeseables, todo ello nos influye en nuestra salud. (ver el grafico que elaboro los laboratorios Gaigy, 1985 – 1996)
– Las CDR establecidas por los órganos oficiales, solo se tiene en cuenta la prevención de las deficiencias nutricionales en determinados grupos de población, sin la consideración de las necesidades especificas de cada persona, (embarazo, estrés, biodispoinibilidad individual, deporte, exposición a la contaminación ambiental, etc.) porque no todos somos iguales, ni tenemos los mismos requerimientos
– Los sistemas de recolección, almacenamiento, distribución y cocción de los alimentos, provocan perdidas en estas sustancias vitales como son las vitaminas y minerales.
– Otras
Concluyendo, los errores en nuestra alimentación ocasionan, no de forma inmediata, un gran número de perjuicios en nuestro organismo y esto conlleva a una disminución de la energía vital, de las defensas y padecimiento de enfermedades, sufrimiento y envejecimiento de una forma prematura. ¿Por qué no aprovecharnos de los beneficios que nos aportan las vitaminas y minerales para disfrutar de un mejor estado de salud, energía y bienestar?
Consulta con tu nutricionista que valore tus necesidades y comenzamos aplicar el dicho “más vale prevenir que curar”.
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