La dieta media del hombre en los países desarrollados alcanza un aporte calórico medio de unas 3.000 kcal, por día que se encuentran distribuidas de la siguiente manera: 40% de grasas, 20% de proteínas y un 40% de carbohidratos.
Una dieta inadecuada cualitativa y cuantitativamente, a cada individuo favorece a la aparición de enfermedades como puede ser el sobrepeso, obesidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes y tipos de cáncer.
Se han abandonado consumo de alimentos tradicionales, se han sustituido dietas con grandes cantidades de grasas, proteínas, con alto contenido de sodio y azúcar, baja en fibra, que inciden en la parte cualitativa de la dieta, pero también se nos ha olvidado las cantidades de alimentos que debemos consumir.
La dieta o alimentación es equilibrada, cuando tomando en consideración las características de un individuo: edad, sexo, situaciones fisiológicas, estado de salud, etc., le permite el mantenimiento adecuado de su estado de salud.
Las características de una alimentación equilibrada se basan en cuatro condiciones fundamentales:
- Cantidad suficiente de energía para cubrir las necesidades fundamentales y desarrollo del organismo.
- Contener los elementos formadores que permitan mantener y regenerar las distitntas estructuras biológicas.
- Proporcionar la cantidad adecuada de: vitaminas, minerales y fitonutrientes que son los encargados de controlar el metabolismo.
- Todas las sustancias deben guardar una proporción entre ella, esto se logra mediante la aplicación de las raciones correspondientes.
Si queremos mantener nuestra salud, los mejores consejos para mantener la salud:
- Tratar de mantener el IMC entre 20 – 25 (consulta el tuyo en el apartad de calculadoras) Esto nos indicara si hay un equilibrio entre el consumo de alimentos y tu actividad física.
- Disminuir el consumo de grasa total, no debería estar por encima del 30% del aporte total de las calorías totales que necesitas y dentro de este 30%, solo el 10% deberían ser grasas saturadas.
- Dentro de las grasas controlar el consumo de colesterol, no sobrepasar a los 300mg diarios.
- Consumo de frutas y verduras (como mínimo 5 al día, las actuales recomendaciones las están elevando a 10).
- Incrementar el consumo de cereales integrales
- Control del consumo de proteínas que debería estar entre el 15 – 20%
- Evitar los azúcares añadidos
- El consumo de alcohol no es recomendable, en todo caso debería estar por debajo de los 30 gramos diarios.
- No añadir sal a las comidas, ya los alimentos tienen su propio aporte de sodio, en caso de necesitar sal la recomendación es no superar los 4 gr al día (en especial las personas con hipertensión arterial
- La suplementación alimentaria, debe ser adaptada, controlada y supervisada por un Nutricionista.
Tomando en consideración todo lo anterior, y que ningún plan dietético, por bien que cumpla las recomendaciones y que tenga nuestras características y circunstancias es susceptible de ser adoptado de por vida, si no forma parte de nuestros propios hábitos alimentarios y si no nos involucramos de forma activa en su diseño.
No se trata de cambiar radicalmente el repertorio de recetas y alimentos a los que estamos habituados, sino se trata de cambiar las proporciones de estos y controlar las raciones que consumimos relacionándolos con los sentidos