El origen de la suplementación puede darse:

1. Cuando existe una demanda terapéutica que proviene por una patología definida, diagnosticada y evaluable, podemos citar como ejemplos: hipertensión, stress,  depresiones, colesterol, embarazo, etc.
2. Aquellas personas que bien por alguna propaganda, o lectura de artículos, y que se hacen una idea de que a través de la suplementación pueden estar en la posición de mejorar su calidad de vida cualitativamente, cuantitativa.
3. Realización del deportes de alto rendimiento sus requerimientos nutricionales están muy elevados y deben ser correctamente suplementados.

En principio el hecho de suplementar no conlleva ningún problema, riesgo o efectos secundarios, si fuera así, los stands de las farmacias o parafarmacias o establecimientos de dietética, y ya últimamente aquí en España hasta en los supermercados, no estarían llenos de suplementos alimentarios.

Existen investigaciones epidemiológicas que han determinado los efectos de la absorción de esos nutrientes a dosis superiores a la CDR durante largos años. Que nosotros sepamos, en el marco de una utilización normal y racional, ninguna ha llegado jamás a la conclusión de que exista el menor riesgo o toxicidad a corto o medio plazo, sea cual sea cual fuera la población observada.

No obstante, debemos tener presente siempre, que con los medicamentos que nos prescriben o sin prescripción médica, muchos de ellos si que tienen efectos secundarios o adversos bien determinados y que su uso no está correctamente controlado, y ello conlleva a la automedicación.

¿Por qué suplementar?

Existen varios motivos por los cuales se deben suplementar:

–      Los motivos de la suplementación viene dada en principio por el evidente empobrecimiento de la tierra, esto conlleva a que los alimentos que obtenemos de ella se ve también afectados disminuyendo su contenido nutricional. Existen numerosos estudios realizados (incluyendo laboratorios farmacéuticos) que demuestran que existen una disminución del contenido de vitaminas y minerales de hasta el 68% menos.

–      En la obtención de los alimentos actualmente se están utilizando una gran cantidad de pesticidas y herbicidas, algunos de los cuales son considerados cancerígenos

–      La tecnología alimentaria que se aplica actualmente a los alimentos también provocan pérdidas de los micronutrientes de los alimentos. Por ejemplo las vitaminas hidrosolubles son muy fáciles de perder por los procesos de blanqueamiento. El proceso de refinamiento de los alimentos, como por ejemplo de la harina, produce la eliminación de vitamina E.

–      Las formas en que preparamos nuestros alimentos en el hogar, también produce pérdidas de vitaminas y minerales. La cocción prolongada de la carne y legumbres se destruye la vitamina E,C y B. Cuando lavamos y pelamos las verduras, ensaladas, tubérculos, etc las vitaminas y minerales se van perdiendo en el contacto con el agua

–      Exposición prolongada a la luz artificial provoca una pérdida de vitamina D.

–      El tabaco y los alquitranes, el humo absorbido activa o pasivamente ataca a nuestros órganos. Un cigarrillo consumido requiere de por lo menos 30 mg de vitamina C para compensar los radicales libres que se generan.

–      El alcohol sustancia altamente toxica para el hígado y páncreas, además reduce la absorción y la biodisponibilidad de los micronutrientes, sobre todo tiamina, niacina, piridoxina, ácido fólico y vitamina B₁₂

–      Consumo de antibióticos, antiinflamatorios y otros medicamentos, modifican la absorción al nivel intestinal del grupo B, magnesio, vitamina C, E, multicarotenos, y el selenio.

¿Existe alguna indicación especial para cuando tomar la suplementación?

En cualquiera de las formas que se presente el suplemento alimentario: polvos, cápsulas, comprimidos, etc se deben tomar con las comidas o después de ellas, para que formen parte del bolo alimenticio y puedan ser absorbidos y penetrar de una forma más fácil y con un efecto más prolongado.

Es importante que cuando se consuman los alimentos suplementarios, estos sean indicados por profesionales que le hayan realizado un estudio previo de sus necesidades.

¿Los suplementos alimentarios pueden producir intolerancias o efectos secundarios?

–      Dentro de mi experiencia, me he encontrado con problemas con algunas capsulas de omega 3, que la gente la consume antes de las comidas le puede producir acidez o reflujo del sabor, esto se soluciona ingiriéndolo con las comidas.

–      Pueden producir ardores o dolores que también son producidos por un consumo en ayunas.

–      Otras personas pueden encontrar las cápsulas enteras, esto puede ser porque bien los comprimidos son muy compactos o bien por un trastorno digestivo que se denomina aclorhidria, es decir no tiene suficiente jugos gástricos para realizar la digestión, este trastorno  debe ser tratado por su médico.

–      El complejo de vitamina B específicamente la B₂ o Riboflavina, tienen tendencia a incrementar el color amarillo de la orina, pero que no tiene mayor importancia.

En definitiva la suplementación es aplicable para toda aquella persona que tenga la certeza de que sea susceptible de presentar un riesgo anormal o una sintomatología personal, pero es muy importante que está suplementación sea la adecuada a las necesidades de la persona.

Les invito a realizar una pregunta final con relación a la suplementación: ¿Que sería más peligroso una dosis diaria inferior de la necesaria de las vitaminas y minerales, que puede provocar una enfermedad o la sobredosis y prevenirla?