Frases motivadoras: curar heridas, hoy la que más me ha parecido adecuada es la frase de Paulo Coelho: «Hace mucho tiempo aprendí que para curar mis heridas necesitaba tener el valor de enfrentarlas.»
Esta frase nos hace comprender la necesidad de enfrentarnos a las heridas emocionales.
Cuando nos liberamos de las heridas emocionales, nos ayuda a perder el peso que tenemos sobre los hombros, y nos facilita el camino hacia las metas que deseamos.
Nos guste o no lo que vivimos en el presente/hoy, es fruto de lo que hemos decidido o hecho, o dejado de hacer en el pasado.
Evidentemente cuando las cosas no nos han salido bien en el pasado, recordarlas o trasladarnos a ese tiempo no suele generar dolor.
Evidentemente, vivir mirando siempre al futuro para evitar el dolor de mirar atrás tampoco nos ayuda.
Los hechos del pasado no los podemos cambiar, pero lo que si podemos hacer, en beneficio de nosotros es la forma como la interpretemos. Con ello logramos disminuir el dolor que nos pueda causar.
Importancia de trabajar las heridas del pasado.
Las experiencias dolorosas del pasado, nos provocan pensamientos que nos pueden llegar a causar:
- daño en nuestra autoestima,
- incrementar el resentimiento.
- ansiedad
- estrés
- y algunas enfermedades: fibromialgia, síndrome intestino inflamado, gastritis, etc.
Si no curamos las heridas, el pasado siempre suelen volver, produciendo una sensación de angustia, automáticamente pasas a recriminarte, se genera inseguridad, y este círculo vicioso es lo que debemos romper, porque suele llevar a la desesperación.
El primer paso que debemos hacer es; perdonarnos, aunque no lo creas, nosotros somos nuestros peores jueces, y nos cuesta muchísimo entender que tenemos los mismos derechos de perdonarnos, que cualquier otra persona la cual haya caído en la misma situación que tú.
Luego perdonar a los demás, esta parte también suele costarnos mucho, siempre nos hacemos esta pregunta: ¿porque tengo que pedir perdón, si el ofendido/agraviado soy yo?.
La respuesta es que si no perdonamos, las emociones negativas que tenemos: rabia, impotencia, las iremos acumulando y esas también generan y mantienen las heridas.
El perdón ayuda a que te situes a una distancia de la persona que te ha agredido. Es importante tener en consideración que para pedir perdón no es necesario estar frente al agresor.
Así que para poder seguir nuestro camino en paz y que nos ayude a llegar a nuestro objetivos, debemos hacerlos sin viejas heridas mal curadas.