Sustituye la queja por agradecimiento y pronto la vida te dará más motivos para seguir agradeciendo.
Debemos ser consciente que la queja es una necesidad, porque es la que nos proporciona un pequeño beneficio: poder darle salida a nuestros emociones y pensamientos negativos, pero también a comenzar a movilizarnos para la acción.
Pero recuerda que es muy importante tener en cuenta que con la queja, si la mantenemos en el tiempo lo que estamos es reforzando los circuitos cerebrales para seguir siendo pesimistas.
Es por ello que en cuanto seas consciente de las quejas, las aceptes e inmediatamente agradezcas, porque cuando agradeces tienes todos estos beneficios:
- Cambia la estructura molecular de tu cerebro
- Mantiene la materia gris en funcionamiento
- Nos hace más saludables y felices.
- El sistema nervioso central se ve afectado por la felicidad.
- Notaras que sientes en paz, menos reactivo y resistente
- El agradecimiento es el estimulo para la sensación de felicidad.
NO olvides lo que dijo Ciceron: «la gratitud no es solo la más grande de las virtudes, sino la madre de todas las demás.»