De todos es sabido que hay una recomendación nutricional del control de grasas que debemos consumir a diario, sobre todo las conocidas como grasas malas. Pero no todas las grasas son malas. De hecho, algunas pueden prevenir enfermedades, promover el bienestar y ayudar a absorber mejor las vitaminas.
¿Has oído hablar de los ácidos grasos Omega 3?
Son las «grasas buenas» esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Los ácidos grasos omega-3 son componentes de aceite de pescado azul y representan más o menos entre el 20% y el 30% de este. Pertenecen, al igual que los ácidos grasos Omega6, a las grasas poliinsaturadas. Un exceso de ácidos grasos omega6 en nuestra dieta son pro-inflamatorios mientras que los ácidos grasos omega3 son antiinflamatorios. Los dos ácidos grasos omega-3 más importantes y conocidos son el EPA y el DHA.
¿Los beneficios y propiedades del omega 3 para nuestro organismo?
Desempeñan un papel importante en el buen funcionamiento de diversas funciones corporales. Una de ellas es contribuir al desarrollo de la membrana celular que fortalece nuestro sistema inmunitario. ALA interviene en el mantenimiento de los niveles normales de colesterol. EPA y DPA desempeñan un papel importante en el correcto funcionamiento del corazón.
DHA parece ser un ácido particularmente completo. Contribuye a mantener una visión y un funcionamiento cerebral normales. El omega 3 según afirma Darius Mozaffarian, de la escuela de Salud Pública de Harvard, disminuye el riesgo de accidente cerebrovascular hasta un 12%, gracias a sus efectos positivos sobre la presión sanguínea y el colesterol. Así lo confirma un análisis basado en 15 estudios en los que se valoraba la frecuencia con la que los participantes comían pescado y que tuvo un seguimiento posterior de 4 a 30 años. “Pienso que en general, el pescado brinda una serie de nutrientes beneficiosos, en particular los omega 3, que podrían explicar este menor riesgo”.
El EPA es muy importante para controlar cualquier tipo de inflamación en nuestro cuerpo, reduce el dolor y los síntomas de depresión. El DHA es importante para el funcionamiento normal del cerebro, los ojos y nuestro sistema nervioso. Además ambos, EPA y DHA son muy efectivos para bajar las grasas en nuestra sangre (los triglicéridos) y reducen el riesgo de sufrir un infarto de corazón o de cerebro.
¿Cuándo es recomendable consumir Omega 3?
El Omega3 es muy importante durante toda nuestra vida.
Durante el embarazo y los meses de lactancia el bebé necesita cantidades importantes de DHA para formar su cerebro, ojos y sistema nervioso. Si la madre no tiene bastante DHA en su dieta durante este tiempo, una parte del DHA del cerebro de la madre pasa al cerebro del bebé (durante el embarazo por la sangre de la madre y durante la lactancia con la leche materna). Si esto ocurre la concentración de DHA en el cerebro de la madre baja, lo cual puede causar la depresión post parto. Por lo tanto EFSA (European Food Safety Authority, Autoridad de Seguridad Alimentaria de Europa) recomienda que durante el embarazo y la lactancia la madre ingiera un mínimo de 450 mg DHA y EPA por día.
En la infancia y durante el colegio especialmente, EPA y un poco DHA son muy importantes, especialmente si los niños tienen dificultad para concentrarse.
En la edad adulta, EPA es más importante que DHA porque protege más efectivamente el sistema cardiovascular y aumenta la resistencia al estrés.
A partir de lo 55-60 años DHA vuelve a ser importante para la función normal de nuestro cerebro y ojos. Asegurando una ingesta diaria de un mínimo de 250 mg DHA (mejor 500-1000mg) rejuvenece el DHA en nuestras células del cerebro y nos ayuda a mantener una actividad mental normal.
Esto nos conduce, que la necesidad del omega 3 es para todas las edades, y para poder solventar las deficiencias que llevan a la presencia de enfermedades y sobre todo aquellas personas que no tienen por habito consumir fuentes de omega 3 dentro de su dieta habitual.
¿Todos los productos que contienen Omega3 son iguales?
En principio no, algunos pueden ser de origen vegetal (nueces) o de origen animal del hígado de pescado azul. Y si es de pescado azul debemos considerar que tipo de tratamiento ha llevado a cabo para la eliminación de posibles toxinas, ya que normalmente se obtienen del hígado del pescado, que es un órgano depurador.
Lo que debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar un suplemento de omega 3, es la composición del mismo: la composición de grasas totales, el aporte de ácidos grasos totales, aporte especifico de EPA/DHA, (18/12) y de vitamina E es decir 180 mg de Epa y 120 DHA. Es tal cual encontramos el pescado en su forma natural, es decir, pescas un pez, lo prensas y el aceite que obtienes tiene esa concentración, pero como desventajas tiene que ni está tratado, ni purificado, ni ultra-refinado, con lo cual tiene niveles de mercurio, metales pesados y toxicidad no recomendables y peligrosos para la salud.
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