¿Que es el envejecimiento?
Lo definiremos como un proceso progresivo, irreversible y totalmente normal del ser humano, que se caracteriza por modificaciones: fisiológicas, morfológicas, psicológicas, funcionales y bioquímicas, que básicamente son originadas por el paso del tiempo, que traen como consecuencia limitaciones en la capacidad de adaptación del organismo a su medio.
¿Cuáles son las características de esta etapa de la vida?
Existen dos tipos de edades: la cronológica y la biológica, que es la edad interna de nuestras arterias. Cuando el hombre y la mujer alcanzan 50 años, se producen diversos cambios que afectan al estado de nutrición.
Las necesidades energéticas se reducen al aumentar la edad debido a la disminución de la actividad y de los requerimientos metabólicos basales. La necesidad total de proteínas disminuye debido a la reducción de la masa muscular; al mismo tiempo también se reduce la eficacia de la absorción y utilización de proteínas y aminoácidos.
Al disminuir las necesidades calóricas, las proteínas tienen que componer la mayor parte de la dieta en estos pacientes. Aunque se recomienda reducir las grasas para disminuir las calorías, es necesaria una pequeña ingesta de grasas poliinsaturadas para que se derive el ácido graso esencial linoleico. Aunque se recomienda comer carne dos veces al día cada comida estará formada solo por 60 gr de proteína.
La absorción de calcio disminuye con la edad, empezando alrededor de los 60 años en la mujer y 70 años en el varón. La deficiencia de calcio puede contribuir a producir patológica periodontal y osteoporosis. Los niveles inadecuados de calcio pueden ser el resultado de una ingesta inadecuada, malabsorción o excesiva excreción; la malabsorción puede estar causada por la presencia de cantidades inadecuadas de vitamina D en forma activa.
La anemia no es infrecuente en los adultos, pero la deficiencia de hierro no es siempre la causa. Además, el suplemento de hierro es potencialmente peligroso si no es necesario. El suplemento de hierro puede encubrir una anemia producida por hemorragia gastrointestinal o neoplasia del colón.
Se ha demostrado que el cinc potencia la cicatrización de las heridas, la reparación hística y el sentido del gusto en el anciano. Aunque su absorción disminuye con la edad el cinc está presente en la mayoría de alimentos. Así pues, probablemente no es frecuente la deficiencia de cinc en el anciano bien alimentado. Los grupos de alto riesgo en deficiencia de cinc son los que presentan disminución de la inmunidad y cáncer.
Las necesidades de magnesio suelen estar bien cubiertas por la dieta, aunque pueden existir deficiencia secundaria a deshidratación, malabsorción, uso de diuréticos, hepatopatía y alcoholismo
En este grupo pueden producirse deficiencias de vitaminas con frecuencia. La anemia perniciosa (por malabsorción de vitamina B12, puede producir confusión y alteraciones psiquiátricas. Durante los periodos de estrés, cicatrización de heridas o enfermedades graves, es necesario aumentar la ingesta de vitamina C para mantener sus niveles hísticos normales. La insuficiencia de la función renal y hepática pueden afecta a la activación de la vitamina D y el alcoholismo puede provocar múltiples deficiencias de vitaminas y minerales.
Los problemas del ritmo intestinal se hacen importantes en la vejez. El estreñimiento producido por la falta de volumen y líquido, se puede contrarrestar aumentando la ingesta de fibra, la fibra añadido a la dieta aumenta eficazmente el volumen de las heces y disminuye el tiempo de tránsito.
Debemos de ser consciente que el hecho de envejecer no es una enfermedad.
¿Cuáles son los nutrientes que son consumidos de manera insuficiente por las personas mayores?
Entre los nutrientes que se deberían considerar a la hora de suplementar a las personas mayores tenemos:
Proteínas: las proteínas de origen animal además de resultar caras, incrementar el aporte de grasas saturadas, colesterol y que pueden llegar a representar un problema a la hora de su metabolismo, con lo cual se sugiere una aportación de proteínas de origen vegetal (proveniente del guisante, trigo y soja) que aportan todos los aminoácidos esenciales.
Ácidos grasos esenciales: básicamente el omega 3, ya que de todos es sabido que el pescado azul es uno de los alimentos que las personas de la tercera edad no son de su predilección. Los pescados de las aguas frías y profundas del océano Atlántico son ricos en un tipo de ácidos grasos conocidos como ácidos Omega 3. Los 2 componentes activos de Omega 3 son el EPA(ácido eicosapentanoico) y el DHA (ácido docosahaexaenoico).
Fibra: El consumo de productos integrales, frutas, verduras, legumbres que son los principales fuentes de fibra no son de un alto consumo por parte de las personas mayores, ocasionando estreñimiento y colitis, que normalmente son tratadas con laxantes.
Vitamina C: sabemos que esta vitamina es una de las cuales se pierde más fácilmente durante el procesamiento de los alimentos, se sugiere una suplementación con una vitamina C de acción prolongada
Vitamina B: esta vitamina puede estar disminuida no solo por falta de consumo sino que puede estar asociada a causa de patologías digestivas crónicas, y su carencia son las que producen anemias, fatiga y depresiones
Carotenos: sabemos que el sistema inmunitario es uno de los más afectados a medida que nos hacemos mayores, y estas vitaminas son esenciales ya que intervienen en la creación de las defensas a nivel inmunológico, contra los radicales libres y con los problemas de visión. mezcla de carotenoides de origen natural, más similares a la mezcla de carotenoides presentes en frutas y vegetales que aquellos presentes en los complementos que sólo contienen betacaroteno. Contiene principalmente alfa y betacarotenos y luteína.
Coenzima Q10: sabemos que la mayoría de nuestros mayores, tienen un consumo de medicamentos elevados, están sometidos a stress fisiológicos, tienen una pérdida de la elasticidad tisular, etc Esta enzima es un compuesto químico que ayuda a convertir los alimentos en la energía vital que el cuerpo necesita. La concentración natural de coenzima Q10 en nuestro cuerpo disminuye conforme envejecemos; es entonces cuando una complementación puede ser de ayuda
El cinc: es indispensable para mejorar el funcionamiento de gran número de enzimas que intervienen en la defensa inmunológica y anti radicales, en la reparación, la cicatrización, troficidad de tejidos entre ellos la piel y la próstata. Las carencias de cinc favorecen la evolución de las conjuntivas seniles.
El calcio y magnesio: Estos minerales se deben mantener en un correcto equilibrio, ya que ayudan a la correcta contracción y relajación muscular, evitan los calambres.
