Alimentarse es el proceso de ingerir alimentos, es decir el proceso de comer.
Nutrirse es un proceso en el cual interviene exclusivamente el organismo y viene influenciado directamente por el consumo balanceado de los alimentos, que una vez que son digeridos aportaran los nutrientes esenciales para su correcto funcionamiento, lo que implica que los alimentos deben ser balanceados en calidad y cantidad.
La Nutrición adecuada, entendida como suficiente, dirigida a satisfacer el hambre/mujer y evitar déficit o los excesos
Una alimentación balanceada se logra con el consumo de los Macronutrientes:
- Proteínas: que deben aportar todos los aminoácidos esenciales;
- Carbohidratos: son los encargados del aporte de energía, fibra:
- Grasas: que aportan energía.
- Micronutrientes: que son las Vitaminas, antioxidantes y minerales.
Una alimentación saludable es aquella que considera todas las condiciones que nos caracterizan como personas en una cultura determinada, con hábitos alimentarios concretos, estado de salud, costumbres e ideales, actividad física y estilos de vida diferentes.
Es de todos conocidos que actualmente tenemos un estilo de vida muy ajetreado que nos obliga a cambiar nuestros hábitos alimentarios: no respetar los horarios de las comidas, consumo de comidas rápidas, la disponibilidad de tiempo para prepararlos y consumirlos.
Debemos además añadir el constante bombardeo de los medios de comunicación para consumir aquellos alimentos que nos «facilitan» nuestra alimentación, etc. Todo ello, hace muy difícil poder conciliar lo que es recomendable para la salud integral, y nuestro de estilo de vida.
Los cambios alimentarios adversos de los que venimos hablando incluyen, una dieta con mayor densidad energética, aportada principalmente por más grasas en especial grasas saturadas de origen animal, azúcares refinados, esto unido a una disminución de fibra, es decir una reducción del consumo de frutas y vegetales.
Y no nos olvidemos del bajo consumo de agua.
La nutrición no debemos entenderla como una ciencia para contribuir a la recuperación de la salud, deberíamos considerarla ahora como preventiva de enfermedades y promotora de salud, es decir, el arte de mantener y conservar la salud.
El nuevo modelo de nutrición en salud, surge de la intención de recuperar la integridad del ser humano, al momento de estructurar la respuesta social en salud, colocando a la persona y a su familia como el centro de nuestra misión.
La nutrición, debe enfocarse no solo al enfermo, sino también en relación con el individuo sano y sobre todo, con los grandes grupos de población.
Necesitamos comenzar, a buscar la forma de recuperar al ser humano y transformar la Nutrición en algo más amigable y, quizás, más eficaz; debemos capturar y perfeccionar el enfoque holístico del ser humano: cuerpo mente y alma. Hay que hacerlo con disciplina, perseverancia, constancia y determinación.
El desafío del profesional en Nutrición es lograr una sinergia entre el nivel corporal, mental, emocional y espiritual de las personas.
Este artículo es orientativo, NO sustituye la consulta con un Nutricionista.