En la revista “American Journal of Clinical Nutrition” aparece un estudio donde se ha analizado el consumo de huevos y el riesgo de padecer enfermedad cardiovasculares y mortalidad, en varones de mediana edad.
El trabajo coordinado por Luc Djousse y J. Michel Gaziano, se ha llevado a cabo con personas que han participado en “Estudio sobre la Salud de los Médicos”, que registra los datos sobre la salud de los facultativos estadounidenses desde 1981. Al parecer el consumo de seis huevos a la semana, no conlleva asociación ninguna al riesgo de mortalidad, la ingesta de siete o mas huevos a la semana incrementa en un 23% el riesgo de muerte por causas cardiovasculares. Los varones de mediana edad que comen uno o mas huevos al día tienen más riesgo de muerte prematura.
Este estudio vuelve abrir el debate sobre los beneficios Y/o prejuicios de un alimento como es el huevo. Robert Eckel de la Universidad de Colorado, indica que los varones de mediana edad deberían ser cautos en el consumo de este alimento. Pero también que se debe recordar que los huevos son como cualquier otro alimento que consumido de una forma desmesurada puede producir alteraciones en la salud de la persona.
Si volvemos a nuestro país según las guías de consumo de alimentos para la población española de contextura mediana, se hace una recomendación del consumo de tres a cuatro huevos por semana, mientras que una persona corpulenta o físicamente activa podría consumir hasta siete huevos por semana.
Según el Instituto de Estudios del huevo, es posible que el ser humano primitivo iniciara el consumo de huevos por observación de las conductas de otros animales ovíparos que también los consumían, por lo cual pase de ser esporádico a ser mas frecuente, pero siempre estaría limitado a períodos de puesta de las aves salvajes.
El huevo desde siempre ha sido reconocido como un alimento con eminentemente proteico y su composición proteica reconocida como de alto valor biológico, además del aporte de vitaminas y minerales contenidas en la yema. La información sobre el colesterol y la enfermedad coronaria que se empezó a difundir en los años 60 dio paso a que aparecieran en los medios los primeros vínculos científicos entre la dieta y los problemas cardíacos, que acabo con las publicaciones de la “American Heart Association” limitando la ingesta de colesterol a 300 mg diarios, lo que conllevo a la limitación del consumo de ciertos alimentos entre ellos el huevo.
Los estudios epidemiológicos nutricionales realizados en estos últimos 10 años han señalado una baja elevación del colesterol plasmático con los cambios de colesterol dietética, esto es los alimentos con alto contenido de colesterol no influyen como se pensaba en un inicio en la cantidad de colesterol total. Uno de los mayores estudios realizados en el “Center National de la Rechercha Scientifique” demostró que las personas que tomaban más de cuatro huevos por semana registraban cifras inferiores de colesterol sérico respecto a quienes consumían uno o mas huevos por semana.
Lo que si esta demostrado es que el huevo aporta a la dieta antioxidantes como la luteína y zeaxantina, que están implicados en la prevención de la degeneración macular senil, y otros componentes como la lecitina, vitaminas del grupo B y vitaminas liposolubles.
El huevo aporta la fosfatidilcolina necesario para cubrir las necesidades diarias de de una sustancia que esta implicada en la formación del neurotransmisor acetilcolina y cuya carencia puede causar degeneración hepática, problemas renales y pancreáticos, pérdida de memoria, infertilidad entre otros.