De este artículo se desprenden varias conclusiones:
1. La importancia de una buena educación nutricional, impartida por “especialistas” (entendiéndose como tal NUTRICIONISTAS), desde la base de la educación, para que realmente sean conscientes de la importancia de una buena alimentación a largo plazo, ya que los efectos de una alimentación incorrecta no se ven en el momento sino con el tiempo. Recordemos que la OBESIDAD no se hereda, se heredan los HABITOS ALIMENTARIOS de la familia.
2. Luego está el tema económico, que tal como indica el estudio, la población busca también la economía y los «menús alcalde o saludables» salen más caros (volvemos a lo mismo, la gente no tiene una educación necesaria para saber que debe haber un equilibrio cualitativo y cuantitativo, solo ve las cantidades). Es bien sabido que llevar una Buena alimentación, conlleva a ser más caro y normalmente más trabajo.
3 La dieta mediterránea, llevada de una forma correcta tiene sus beneficios, el problema que la gente se confunde. Para que la dieta mediterránea sea buena, no hay que atiborrarse o comer dobles cantidades como sucede, no se guarda una relación cualitativa, ni cuantitativa de la ingesta de alimentos.
4. Los intereses de la industria agroalimentaria, también están detrás de una parte del problema, con su producción de alimentos: “fácil de llevar, fácil de hacer, sin colesterol, y un sinfín de calificativos, que no son del todo cierto”. Digo una parte, porque con una correcta educación nutricional, se podría discernir de un consumo adecuado de alimentos
Muy bueno el artículo.