La importancia del flúor en su forma iónica o fluoruro (sal de flúor) es por la capacidad para reducir las caries dentales.
El Fluoruro es un componente normal en los huesos, está incorporado en la estructura de los dientes, para proporcionar un aumento de su resistencia a las caries dentales.
Se estima que se absorbe entre el 50-80% del fluoruro de la dieta humana. La absorción tiene en su mayor parte en el intestino.
Y se calcula que la absorción diaria de fluoruro de una dieta normal se encuentre entre 0.2- 0.3 mg. La forma de excreción renal mantiene las concentraciones de fluoruro en sangre dentro de un estrecho límite, independientemente de la ingesta.
Los efectos protectores del fluoruro contra la caries requieren una ingesta total en la dieta de 1,5 mg/día o más.
Se ha demostrado que la ingesta de entre 1,5 y 2.5 mg en adolescentes y de entre 1.5 y 4 mg en adultos es segura. Una ingesta superior puede producir un moteado en los dientes.
La deficiencia de flúor en nuestra dieta puede causar caries dentales y osteoporosis.
Es importante reconocer que el flúor sódico que se utiliza para tratar la osteoporosis y otros trastornos óseos contribuye a mejorar el equilibro de calcio sin producir efectos tóxicos, sin embargo si no está en equilibrio con el calcio y la vitamina D, los huesos carecerán de calcificación
El Food and Nutritio Board de la National Academy of Sciences recomienda que la fluoración del agua potable esté a un nivel de 1ppm si las concentraciones naturales de fluoruro son bajas.
El flúor lo podemos encontrar en: el agua fluoradas, las plantas según el contenido de flúor del suelo, en especial espinacas, col, lechugas, brotes de soja, peces y alimentos animales.
El pescado y los mariscos contienen de 5 a 15 ppm de fluoruro, y el té seco de 75 -100 ppm.
Los alimentos absorben el mineral cuando son cocidos con agua fluorada.
Este es un artículo orientativo, no sustituye la consulta con su nutricionista.