¿Cómo puede afectar el tabaco sobre el estado nutricional?
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Epidemia Mundial de Tabaquismo -2013, dos tercios de la población mundial continúan expuestos a los riesgos asociados al consumo de tabaco
El tabaquismo es uno de los factores de riesgo que está asociado a muchas enfermedades: bronquitis crónica, enfisema pulmonar, problemas cardiovasculares, neoplasias malignas, enfermedades gastrointestinales, osteoporosis y aumento en el riesgo perinatal.
Dentro de las personas que pueden verse afectadas por el tabaco, tenemos los fumadores pasivos o involuntarios, que son los que aspiran de forma involuntaria el humo de los cigarrillos que se emiten a su alrededor, inhalando hasta 5 veces más monóxido de carbono y 3 veces más de nicotina.
En el humo del tabaco podemos encontrar aproximadamente más de cuatro mil componentes, la más destacada es la nicotina, a la cual se le atribuye la adicción, también encontramos alquitranes y monóxido de carbono.
Las interacciones entre los nutrimentos y el tabaco se pueden agrupar en dos categorías por
- Las provocadas por el humo del tabaco, que contiene radicales libres y agentes con efecto teratogénico o carcinogénico que tienen como consecuencia el incremento en los requerimientos de algunas vitaminas y minerales.
- Las alteraciones metabólicas producidas por el tabaco
¿Cuáles son los efectos del tabaco sobre las vitaminas y minerales?
Para actuar contra los radicales libres que se producen por el consumo de tabaco, el organismo utiliza como defensa algunas vitaminas y minerales que ayudan a su protección.
Debemos tener en cuenta que varios metales tóxicos, como arsénico, cadmio y níquel, contenidos en el humo del tabaco son depositados en los tejidos.
Estas vitaminas son:
- La vitamina E: que es el principal antioxidante de sustancias lipídicas, inactiva a los radicales peróxido.
- Carotenos: que son captadores de oxidantes reactivos
- Ácido ascórbico: que es un antioxidante que abunda en los líquidos extracelulares, muy eficiente en la captación de los radicales libres (superóxido, peróxido de hidrógeno, hipoclorito, de hidroxilo, etc.).
- Manganeso, cobre, zinc: que son componentes de la enzima peróxido dismutasa, que inactiva a los radicales libres. El cadmio que se encuentra en el tabaco compite con el zinc, cobre y el hierro por sitios de absorción en la mucosa intestinal. Esto podría afectar en forma indirecta las concentraciones y el metabolismo del zinc, hierro y cobre.
- Vitamina C: en los fumadores los requerimientos de vitamina C se ven incrementadas, ya que se ha encontrado que las concentraciones plasmáticas y leucocitarias de esta vitamina se encuentra entre un 20 a un 30% menores que en la población no fumadora. Es posible que esto se deba a que hay un incremento en el recambio y la utilización de esta vitamina y un menor consumo de frutas y verduras debido a la alteración en la percepción de los sabores y los olores que sufren los fumadores. De ahí que las recomendaciones de la RDA de Estados Unidos recomiendan el incremento de vitamina C en 40 gramos más al día.
- Ácido fólico: la exposición al humo del tabaco disminuye las concentraciones plasmáticas y eritrocíticas del ácido fólico y esto puede tener como consecuencia que la epitelial bronquial sufra transformaciones neoplásicas.
- Vitamina A: Tanto los fumadores como los pacientes con cáncer pulmonar presentan concentraciones séricas más bajas de vitamina, sin que estas sean deficientes. Esto podría estar relaciona con la respuesta epitelial a la exposición a algunos carcinógenos que utiliza a la vitamina A dentro de los tejidos. Existen estudios que muestran que los betacarotenos tienen una mayor acción protectora que la vitamina A sobre el desarrollo de cáncer; que puede a su vez deberse a que, entre las propiedades de los betacarotenos (precursores de vitamina A) tienen una mayor actividad antioxidante, son inductores de enzimas y ayudan en la modulación inmunitaria además de evitar que se agote el contenido de vitamina A en los tejidos.
- Vitamina B12: Se han encontrado menores concentraciones plasmáticas de este nutrimiento en los fumadores, sobre todo en los que son vegetarianos. Es debido a que la vitamina B12 participa en la desintoxicación de los derivados de cianidina que se inhala en el humo del tabaco y que se relaciona con la atrofia óptica.
¿Y cuáles son los efectos del tabaco en el metabolismo?
Los efectos dependerán si son fumadores activos o pasivos, y el grado de exposición. Algunos de los efectos son:
- Incremento del gasto energético: La nicotina aumenta el gasto energético basal en aproximadamente 10%. Los datos revelan que las personas fumadoras suelen ser más delgados que los individuos que no fuman a pesar de coman los mismo. De hecho en el momento que dejan de fumar, se incrementa el peso por la ausencia de nicotina y en consecuencia disminuye el gasto basal. A parte de esto al dejar de fumar se recupera la percepción de los sabores y los olores, lo que los estimula a consumir más alimentos.
- Aterogénesis (formación de placas ateroma en las arterias): El consumo de cigarrillos alteran los niveles plasmáticos de lipoproteína e incrementa las concentraciones de colesterol. Se ha calculado que un incremento de 0.33 mg por dl al día de colesterol plasmático por cada cigarro fumado por hombres adultos y 0.48 por cigarro en las mujeres.
En conclusión las personas fumadoras deberán suplementarse en los elementos anteriormente señalados para poder mantener un estado de salud. Y si piensa dejar de fumar, deberá igualmente suplementarse para poder recuperar su estado nutricional
Este artículo es orientativo, NO sustituye la consulta con su Nutricionista