Alimentos y estrés

¿Existe alguna relación entre los alimentos que consumimos y el estrés? Los alimentos son los encargados aportar los nutrientes que contribuyan a mantener fuerte nuestro organismo y, de todos es sabido que no hay alimentos buenos ni alimentos malos, solo propiedades de alimentos.

Comenzaremos hablar de los nutrientes que pueden ayudarnos a mejorar los estados de estrés.

Las vitaminas.

Las vitaminas A, C y la E combaten directamente la formación de radicales libres. La vitamina A se obtiene de las zanahorias, el melón, el brócoli, las coles de Bruselas, las espinacas y los boniatos.

La vitamina  C está presente en los cítricos: kiwi, fresas, piña, limón, naranjas y en el brócoli, los pimientos, el melón y el tomate.

Para obtener vitamina E hay que consumir frutos secos y aceites vegetales.

Las vitaminas del grupo B fortalecen el sistema nervioso central y tienen un efecto sedante. Se encuentran en la levadura de cerveza, lácteos, carne, cereales, aguacate, repollo y judías verdes.

Minerales.

Potasio, magnesio y calcio son imprescindibles porque estimulan la reacción orgánica frente a las hormonas que el cuerpo segrega como respuesta al estrés. Por otro lado, tienen propiedades relajantes y mantienen a raya el ritmo cardíaco. Frutas, verduras, cereales enteros y carne son alimentos ricos en potasio.

El magnesio se encuentra en las verduras (puede desaparecer en la cocción, por eso es aconsejable consumir esta agua en forma de sopa o salsas). Los frutos secos, cereales y semillas también lo contienen, pero hay que consumirlos enteros porque el magnesio se destruye en el proceso de trituración.

El calcio, por último, es conocido como “el tranquilizante natural” y, desde luego, pocas cosas tienen un efecto tan sedante como beber un

Alimentos relajantes.

Algunos alimentos estimulan el buen funcionamiento de las células nerviosas ayudando al organismo a mantenerse relajado mientras que otros favorecen la irritabilidad. Entre los alimentos “relajantes” están el plátano, las almendras, el germen de trigo, la levadura de cerveza y las semillas de girasol.

  • Frutas y verduras. Ricas en vitaminas del grupo B y C: coles, espinacas, lechuga, tomate, naranjas, kiwis, etc.
  • Lácteos: las vitaminas y minerales aportados por la lácteos, son indispensables para evitar el estrés: yogures desnatados, y quesos (escoge los bajos en grasas)
  • Carnes: la carne es rica en vitamina B3, que ayudará a tu organismo a luchar contra las tensiones externas. Lo mejor: las carnes magras, sobre todo la ternera, el jamón serrano y los embutidos ibéricos, el pollo o el pavo
  • Pescados: el pescado contiene montones de vitaminas, minerales y oligoelementos excelentes para combatir el estrés. Por su relación calidad-precio, los pescados azules como el boquerón, la sardina o la caballa, son los mejores. Las conservas de atún, sardinas o berberechos son un alimento excelente y bajo en grasas.
  • Cereales: la fibra es absolutamente necesaria para el buen funcionamiento de tu organismo y, sobre todo, para proteger tu estómago, uno de los principales afectados por el estrés, para ello es recomendable el consumo de pan, pastas, arroz integrales
  • No es recomendable el consumo de los platos precocinados.
  • Consume legumbres en ensalada
  • Bebidas: las infusiones pueden ser tu gran aliada: tila, poleo y valeriana. NO es recomendable el consumo de zumos comerciales por su alto contenido de azúcares y los refrescos: mejor ligth o sin cafeína. Si necesitas darte un capricho, cuando te encuentres decaid@, también deberás sustituir el café. Acuérdate que el alcohol es muy traicionero “primero amigo y luego es enemigo” así que mejor evitar consumirlo
  • Especies y condimentos: el perejil, ayuda a absorber el hierro, un mineral imprescindible para estar fuerte. Añadir especias como el orégano o la canela te hará regalarte los sentidos y te harán sentir mejor
  • Recuerda que es recomendable el consumo de por lo menos 5 comidas diarias, es decir 3 comidas principales y 2 tentempiés, para evitar que te asalte el hambre entre horas.

¿Sabías que la vitamina B es la encargada de obtener la energía? Es por ello que cuando sometemos a nuestro cuerpo  a presiones en el trabajo, por estrés emocional, se le exige una carga extra de energía, y el organismo agota las reservas de energía y, en consecuencia, las reservas de vitamina B, lo que nos vuelve vulnerables a padecer depresión, insomnio o irritabilidad.

Este artículo es orientativo NO sustituye la consulta con su Nutricionista

Artículos Relacionados

Nutrición y Manejo de la Depresión, nutricionista, salud mental, nutrición y salud mental

Nutrición y Manejo de la Depresión

Nutrición y Manejo de la Depresión: Lo Que Debes Saber La depresión es una enfermedad compleja que afecta tanto a la mente como al cuerpo, y su manejo requiere un enfoque integral. Más allá de la terapia psicológica y los medicamentos, la nutrición juega un papel clave en la prevención…
Leer más
El Secreto para una Salud Óptima, nutricionista, alimentación saludable, importancia del agua

El Secreto para una Salud Óptima

La Importancia del Agua en la Nutrición: El Secreto para una Salud Óptima En la búsqueda de una vida saludable, a menudo nos enfocamos en las calorías, los nutrientes y las dietas, pero hay un componente vital que a menudo se subestima: el agua. Aunque se habla mucho de la…
Leer más
Abrir el chat
WhatsApp My-PDiet
¡Hola! ¿Tienes alguna consulta o necesitas información? ¡Pregúntanos desde aquí!