En el apartado de hoy Conociendo los alimentos: Los frutos secos, es un término que se utiliza comúnmente para designar a los productos que se obtienen del interior de determinadas semillas.
Se trata, por lo tanto, de una categoría compuesta por productos de diferente origen botánico.
Es habitual incluir en esta categoría a las almendras, cacahuetes, castañas, pistachos y avellanas. La designación comercial de estos productos suele ser muy variada: «fruto», «alimento» u otros adjetivos que describen su color o origen (por ejemplo «avellana negra»).
En el lenguaje común popular se utilizan nombres diversificados: purijas (avellanas), fuxines (castañas), taronges (almendras)
¿Cual es la definición de Frutos secos?
Según el código alimentario español se entiende por frutas secas o de cáscaras aquellas cuya parte comestible posee en su composición menos del 50% de agua, distinguiendo las siguientes variedades: almendras, Avellana, Castaña, Nuez, Nuez de Málaga, Piñon.
Los frutos secos son aquellos de los que no nos comemos la pulpa o el centro, sino la semilla interna.
Los frutos secos son aquellos productos que poseen un reducido contenido de agua y se temporan o secan artificialmente, normalmente al sol o en ambientes ventilados a temperatura ambiente, para disminuir la actividad metabólica del producto.
¿Cuales son las propiedades nutricionales de los frutos secos?
En alimentación humana, es un alimento indispensable en la dieta diaria. Existen grandes diferencias en el contenido de grasa y nutrientes entre las distintas clases de frutos secos. Estas propiedades hacen que los frutos secos puedan ser consumidos como alimento sano con beneficios para la salud.
Los frutos secos presentan un amplio catálogo nutricional: son fuente de proteínas de alto valor biológico. La presencia de monosacáridos nos permite considerarlos como muy interesante fuente energética.
Los frutos secos son ricos en ácidos grasos insaturados y, a su vez, en vitamina E, fibra y arginina, lo que los hace unos productos muy saludables para la salud
Los frutos secos son semillas oleaginosas y tienen más de un 60% de su composición corporal en la forma de grasa. Su propiedad especial es que contienen ácidos grasos poliinsaturados, beneficiosos para el sistema cardiovascular.
Además, un estudio demuestra que, a pesar de su aporte energético, la ingestión moderada de frutos secos como aperitivo o postre no produce un aumento de peso corporal.
La grasa que contienen es predominantemente monoinsaturada, la más saludable y la misma que se encuentra en el aceite de oliva o de colza.
Son una excelente fuente de proteína, de fibra y de vitaminas del grupo B.
En su composición, se incluyen vitaminas como la E, fibra y arginina, por lo que contribuyen significativamente a reforzar el sistema cardiovascular.
Los frutos secos como cacahuetes, pistachos o avellanas nos aportan una serie de:
- vitaminas A, B1, B2, B6 y C,
- minerales: calcio, hierro, fósforo y zinc
- fibra que pueden ayudar a prevenir la obesidad o el síndrome metabólico.
Estos beneficios son especialmente visibles en los pistachos ya que contienen más antioxidantes que los cacahuetes y las almendras.
Otro nutriente que contienen los frutos secos en abundancia es el cobre, un mineral cuya función es participar en determinados procesos oxidativos, como la síntesis de melanina, enzimas antioxidantes, y pigmentos de las células nerviosas. En caso de déficit de cobre se desarrolla anemia, depresión mental y alteraciones del sistema cardiovascular.
Contienen elementos fitoquímicos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antitémicas.
¿Como se presentan los frutos secos?
Se presentan al consumidor en su forma natural con o sin cáscara además adaptan las siguientes formas:
- tostada: que ha sido sometida a la acción del calor y conserva su piel
- pelada: es una almendra tostada a la cual se le ha eliminado previamente la piel.
- salada: es sometida al tueste y posteriormente se le añade sal.
Como todos los productos alimenticios, los frutos secos requieren una elaboración y conservación correctas. Al no ser perecederos son muy recomendables para consumo diario de manera que no se produzca su deterioro, ya sea por vencimiento o almacenamiento inadecuado. También son aptos para su congelación.
Beneficios del consumo de frutos secos.
En los frutos secos, se ha encontrado que su consumo habitual está asociado con un menor riesgo de problemas cardiovasculares gracias a varios efectos beneficiosos para la salud, como la reducción de los lípidos en sangre (siglas LDL y HDL) y triglicéridos, la disminución de la tensión arterial o la reducción del coágulo sanguíneo.
No debería faltar en la alimentación de los niños a partir de los 3 años porque favorece el crecimiento, previene la osteoporosis y protege del daño cardiovascular a largo plazo debido a su contenido en grasas insaturadas (sobre todo monoinsaturadas), polifenoles y ácidos grasos insaturados omega-3.
Este artículo es orientativo, NO sustituye la consulta con su Nutricionista
