ENFERMEDAD DE PARKINSON:
La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central que se caracteriza por la pérdida progresiva de células de la sustancia negra, que liberan el neurotrasmisor que se conoce como Dopamina. La pérdida de la dopamina es la responsable de los trastornos motores. Es una enfermedad muy frecuente en ancianos y mayoritariamente en varones.
Las características de la enfermedad:
- Temblor en reposo
- Rigidez muscular.
- Lentitud de movimientos,
- Inestabilidad muscular
Nutrición y Parkinson.
La dieta en la enfermedad de Parkinson por sí misma no lleva a la cura de la enfermedad. Pero sí que es importante realizar modificaciones en la dieta para poder potenciar estabilizar el tratamiento médico, que en casi todos los casos son tratamientos sintomáticos.
El objetivo del tratamiento nutricional es controlar los efectos adversos de la medicación. Cuya base es un tratamiento con levodopa, es un precursor de la dopamina.
Una de las consecuencias de este tratamiento al principio es que el paciente presenta nauseas y vómitos, una de las recomendaciones que se hace es realizar la toma lo más cerca posible de las ingestas.
¿Cuales son los problemas nutricionales que suelen presentarse?
Uno de los principales problemas que puede presentarse en la enfermedad de Parkinson es la pérdida de peso, esto es debido:
- Un incremento del gasto energético debido a los movimientos involuntarios inducidos por la medicación o temblor grave.
- La depresión, demencia y la disfagia.
- Efectos secundarios de la medicación; nauseas
- Por las limitaciones autoimpuestas de proteínas, para mejorar la actuación del medicamento.
¿Cuales son los efectos secundarios de la Enfermedad?
Otro efecto secundario es el estreñimiento ya que está asociada a una disfunción autonómica, como efecto secundario de la medicación, una disminución del consumo de líquidos y fibra sobre todo en pacientes con problemas de deglución o de los que son capaces de poder sostener una taza o vaso.
En los pacientes con Parkinson se debe estar también muy pendiente de la presencia de hipotensión postural que es debida a la disfunción autonómica debida a la enfermedad y por los medicamentos que pueden hacer que esta se exacerbe, esto es manejable a través de un adecuado aporte de sodio mediante la dieta.
Proteínas:
- Es bien reconocido que los aminoácidos de la dieta pueden inhibir el transporte de la levodopa a nivel sanguíneo y en consecuencia su traslado hacia el cerebro.
- Un reajuste de la consistencia de la dieta dependiendo del nivel de alteración de las funciones de masticación y deglución.
- Se ha sugerido que un aporte del aminoácido Triptófano, puede tratar eficazmente ciertos aspectos de la enfermedad.
- En pacientes que deseen mantener un estado óptimo durante el día pueden beneficiarse con la redistribución de las proteínas.
- Una restricción de proteínas a 10 gramos o menos durante el día y hasta las 17.00 mejora la eficacia de la levodopa y reduce las fluctuaciones de la respuesta en algunos pacientes, el resto de las necesidades de proteína se suministran a partir de esta hora, pero esto llevará como consecuencia que a partir de esa hora, el efecto del medicamento se verá disminuido.
- La ventaja de aplicar está redistribución de las proteínas, es que permite a la persona afectada poder realizar sus actividades diurnas de una forma más adecuada.
Vitaminas
En el caso de esta enfermedad se recomienda el aporte de un multivitamínico que asegure el 100% de los aportes nutricionales, ya que los pacientes no consumen una dieta equilibrada. También de calcio y hierro.
Este artículo es orientativo, NO sustituye la consulta con su Nutricionista