Se conoce como hemorroides o almorranas, a las venas hinchadas a nivel del inferior del recto, similares a las varices pero que se pueden desarrollar dentro del recto o debajo de la piel que está ubicada alrededor del mismo.
Las hemorroides tienen una posibilidad de ser hereditaria.
¿Existen varias clases de hemorroides?
Si existen dos tipos de hemorroides, se clasifican según donde estén localizadas:
Externas: pequeñas inflamaciones que se notan en el momento que estas evacuando. Las venas se encuentran dilatadas y dentro de ellas producirse coágulos, que pueden sangrar y producir dolor.
Algunos síntomas que podemos notar: picazón o irritación en la zona del recto, dolor o molestia especialmente cuando estas sentado, notarlo hinchado y sangre a la hora de evacuar
Es importante que si realizamos un esfuerzo grande, frotamos o limpiamos la zona alrededor del ano empeora estos síntomas. Este tipo de hemorroides pueden desaparecen en pocos días.
Internas: Están ubicadas por encima del conducto anal, dentro del recto y están cubiertas por mucosa. En general, no se pueden ver ni sentir, y rara vez causan malestar. Existen varios tipos de hemorroides internas dependiendo de la gravedad
- Primer grado: son pequeñas y no suelen tener síntomas, suelen presentarse con prurito.
- Segundo grado: son un poco más grande y suelen ir acompañadas de sangrado.
- Tercer grado: las hemorroides descienden desde el interior del ano, salen fuera, esto es conocido como prolapso (aparece un bulto en el ano acompañado de malestar y dolor). Se pueden reintroducirlas manualmente.
- Cuarto grado: son de gran tamaño y salen hacia fuera espontáneamente. Suelen estar siempre prolapsadas y presentarse con ulceraciones.
Los síntomas que podemos notar con este tipo de hemorroides, al evacuar puedes observar que manchas el papel con sangre o en el inodoro de un color rojo muy brillante, solo serán dolorosas y generaran incomodidad, aquellas hemorroides internas que estén prolapsadas (se han salido a través del recto)
¿Por qué sufrimos de Hemorroides?
El estreñimiento: Las personas que sufren estreñimiento, deber realizar un esfuerzo adicional cada vez que evacuen.
Malos hábitos alimentarios: bajo consumo de fibra en la dieta y de agua.
Pueden ser parte de otra enfermedad: enfermedades cardíacas, o cirrosis hepática, síndrome de intestino irritable, enfermedad de Crohn.
Trabajo: trabajo sedentario, mantenerse de pie durante mucho tiempo, o realizar esfuerzos durante el trabajo, levantar cosas muy pesadas muy frecuentemente
Sobrepeso u Obesidad, estornudos y esfuerzo para defecar
Malos hábitos a la hora de defecar, como permanecer mucho tiempo sentado en el inodoro, ejerciendo mucha presión en la defecación.
Las diarreas frecuentes: pueden provocar irritación de la zona y empeoramiento de las hemorroides.
Las relaciones sexuales anales
Es posible sufrirlas durante el embarazo
Aparecen a medida que vamos envejeciendo, se debe a que un debilitamiento de los tejidos y venas del recto y ano
¿Cuáles son las medidas para prevenir las hemorroides?
El objetivo principal para prevenir las hemorroides pasa porque las heces estén blandas y no haya que hacer esfuerzos para eliminarlas, además de evitar aumentar la presión en las venas del ano, para ello las recomendaciones serían:
- Una dieta rica en fibra, es importante que el incremento de fibra de forma suplementaria sea de manera progresiva, porque puede tener reacciones como flatulencias
- Mantén un consumo elevado de agua, esto ayudara ablandar las
- Control de los esfuerzos que haces, recuerda que el esfuerzo más no respirar produce presión en la parte inferior del recto.
- Respeta el llamado al baño, no lo controles ni lo pospongas recuerda que cuanto más tiempo lo retengas más se reseca y será más difícil eliminarlo. Evita estar sentado durante mucho tiempo, en especial en el inodoro.
- Mantén una rutina de ejercicios o caminar, esto ayuda a que el bolo fecal se movilice.
- Si trabajas sentado, levántate cada cierto tiempo.
Otras recomendaciones relacionadas con la higiene
Realiza baños con agua tibia al menos 3 ó 4 veces al día, con una duración de 10 a 15 minutos.
También podrías aplicar bolsas de hielo, para bajar la inflamación
Si se han salido las hemorroides (prolapsos), intenta volver a ponerlas en su lugar original realizando una presión muy leve con el dedo.
Puedes utilizar alguna toallita húmeda que contenga alguna sustancia calmante como aloe vera para su limpieza después de la evacuación
Este artículo es orientativo, no sustituye a la consulta de un médico y nutricionista
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