Estudios recientes han demostrado que la nutrición adecuada puede ayudar a disminuir el riesgo de padecer enfermedades que producen deterioro del cerebro como puede ser: demencia y enfermedad de Alzheimer.
Por otro lado el Alzheimer es un desorden del sistema nervioso, degenerativo que afecta a las neuronas del cerebro, como consecuencia provoca una demencia progresiva.
Una de las características de estos pacientes con enfermedades del sistema nervioso, es que su dieta se encuentra alterada, no solo en aporte general de calorías y nutrientes esenciales sino que en muchos casos se ha visto disminuidos los niveles de vitaminas del complejo B, Vitamina C, vitamina E, vitamina D y vitamina K, así como de ácidos esenciales omega tres, llevando a la necesidad de suplementarlos.
En la enfermedad de Alzheimer también hay otros factores que inciden como puede ser la genética, tabaquismo, ejercicio y la educación.
¿Qué es la dieta MIND?
La dieta MIND es la abreviatura de Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay, que español sería más o menos ‘dieta de intervención para el retraso neurodegenerativo’
Realmente esta dieta surge de unir los beneficios que aporta la dieta mediterránea y la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), que es una dieta para controlar la hipertensión
¿Qué alimentos recomienda la dieta MIND?
En principio recomiendan el consumo de 8 grupos de alimentos que por diferentes propiedades ayudan a mantener sano el cerebro
Verduras de hoja verde: la recomendación es consumo diario: Las hojas verdes están repletas de nutrientes relacionadas con una mejor salud cerebral como el folato, la vitamina E, los carotenoides y los flavonoides. Y se ha demostrado que una porción al día retarda el envejecimiento cerebral.
Arándanos Estudios han demostrado que los arándanos (también las fresas) son uno de los alimentos más potentes en términos de protección del cerebro, la recomendación es consumirlas por lo menos dos veces a la semana.
Legumbres: Las legumbres tienen como principal característica el aporte elevado de fibra y proteínas, y ayudan a mantener la mente activa. Su consumo se recomienda tres veces a la semana.
Cereales integrales; son importantes por el aporte de fibra, de vitaminas del complejo B, el folato, minerales como selenio, hierro, potasio y magnesio. Todos ellos tienen funciones importantes en el sistema nervioso. Su consumo diario
Pescado: El consumo de pescado, tanto blanco como azul (atún, salmón, sardinas, etc.) ricos en ácidos grasos se deben consumir dos veces por semana.
Aceite de oliva: Se le atribuye propiedades protectoras contra la degeneración del cerebro porque tiene compuestos que actúan contra la oxidación, protegen las membranas que recubren las neuronas. Además de controlar las grasas en el organismo
Frutos secos: Las nueces aportan “grasa buena” pero aporta muchas calorías. Es muy interesante el aporte de vitamina E que ayuda en la protección del cerebro además de ácidos grasos omega 3. Es importante que se consuman cantidades reguladas y que sean tostadas en seco o crudas, sin sal o las que no contengan sodio, edulcorantes ni aceites agregados. La recomendación es unos 20 gr al día
Vino (una copa al día): Los estudios disponibles no “obligan ni justifican” el consumo de vino. No obstante si tiene costumbre de consumirlo es preferible que sea tinto, y el motivo es su contenido de sustancias antioxidantes llamadas polifenoles
¿Qué alimentos restringe la dieta?
Los alimentos que consideran poco recomendables para la salud del cerebro ya que aportan grasas saturadas y azúcares sencillos son: alimentos que considera poco saludables
- Moderación en el consumo de carnes rojas, menos de 4 veces por semana
- Margarina, nata y mantequillas, quesos cremosos
- Bollería y pastelería
- Quesos grasos.
- Evitar todas las frituras, y comidas rápidas.
Otras recomendaciones que hacen son:
Las dietas deben por otra parte respetar las indicaciones nutricionales igual que en cualquier otra persona y estas son:
– Respetar las necesidades calóricas de cada persona
– Aportar de los tres grupos básicos de alimentos.
– Consumo de agua cada dos horas
– Distribuir las comidas en 5 tomas
– Respetar los hábitos alimentarios
Evitar el uso de baterías de cocina, antiácidos, levadura en polvo u otros productos que aporten aluminio
Realizar ejercicio aeróbico equivalente a 40 minutos de «paseo enérgico» tres veces por semana.
Este es un artículo orientativo, jamás sustituye la consulta con su médico y su nutricionista.