La importancia de realizar ejercicio y su relación con algunas enfermedades.
Cada vez más es evidente que un estilo de vida saludable incluye un adecuado nivel de actividad física, contribuye a la prevención de múltiples enfermedades. De hecho al ejercicio se le atribuye un papel un poco más relevante que a la dieta. Sin embargo estos dos elementos actúan de manera simultánea. En ambientes tradicionales, en los cuales las dietas son relativamente simples y la actividad física es intensa, se ha observado que las personas mantienen unos índices de Masa corporal bajo y existe una menor presencia de enfermedades.
El cambio de las estructuras sociales y económicas en países en vías de desarrolla ha traído un mejoramiento del nivel de vida y a la vez la adopción de nuevos hábitos y costumbres que de una forma directa o indirecta ha traído como efectos negativos cambios en el estado nutricional y en la actividad física
Un estudio realizado en Estados unidos Fontevieille (1993) detectaron en niños de cinco años de edad una disminución del gasto energético cuantificada en unas 400 Kcal por debajo de lo recomendado para este grupo de niños de esta edad. De esta energía entre un 5 a un 7% se ha atribuido a cambios en las reservas corporales por efecto del crecimiento, el resto se debe a un grado de actividad fisca muy por debajo de lo esperado, y la causa básicamente ha sido por el incremento del tiempo empleado en ordenador, televisión, que ha sustituido a actividades que generan gastos de energía: como practicar algún deporte.
La actividad física en general protege contra el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares y modifica de forma favorable otros riesgos como pueden ser el incremento de colesterol, triglicéridos, resistencia a la insulina, sobrepeso y obesidad.
También es importante la actividad física en el tratamiento de personas con factores de riesgo a sufrir: hipertensión, enfermedades circulatorias, insuficiencia cardiaca, etc.
A continuación plantearemos la relacione entre la actividad física y su efecto sobre algunas enfermedades.
Enfermedades | Influencia del deporte |
Enfermedades coronarias | Relación fuerte e inversa |
Enfermedad cerebrovascular | No se ha demostrado una relación consistente |
Tensión arterial elevada | La actividad moderada disminuye la tensión arterial |
Ateroesclerosis | Conjuntamente con una dieta adecuada y modificando otros factores de riesgo reduce la intensidad de la lesión |
Niveles de lípidos y lipoproteínas sangre | Incrementa las lipoproteínas de alta densidad, que tienen efecto protector con el ejercicio de entrenamiento, no con el ejercicio moderado |
Isquemia | Promueva un mayor flujo sanguíneo coronario, mejora el intercambio de oxígeno y aumenta el diámetro de las arterias coronarias |
Trombosis | Disminuye el riesgo, impidiendo el crecimiento de los coágulos y disminuyendo su adhesión. |
Arritmia | La actividad física elevada disminuye el riesgo de arritmia y de muerte súbita durante su ejecución |
Cáncer | Solo se ha demostrado una disminución del riesgo en el cáncer de colón |
Diabetes | Tiene un efecto protector y ayuda al tratamiento de la enfermedad |
Osteoartritis | La actividad física no competitiva regular no favorece su desarrollo |
Osteoporosis | Ayuda a prevenirla ya que favorece el pico de masa ósea en la madurez, mantiene la masa ósea durante la tercera edad, y previene la pérdida de masa ósea. |
Obesidad | Favorece la pérdida de grasa al mismo tiempo que preserva la masa. Su efecto tiene relación con su frecuencia, duración y pérdida de peso. Combinado con la dieta adecuada es más efectiva para controlar el peso a largo plazo. |
Este artículo es orientativo, no pretende sustituir la consulta con su Nutricionista