El acné es una erupción cutánea que afecta con mayor frecuencia, pero no de forma exclusiva a los adolescentes en cara, hombros y/o espalda.
Se trata de una hipersecreción de sebo producida por las glándulas sebáceas que acaban por obturarse. Al principio se formará un comedón o lo que conocemos como punto negro y luego las papulopústulas que se infectarán más o menos.
Tanto en el hombre como en la mujer, esta hipersecreción de sebo tiene como primera consecuencia la aparición de una piel grasa y sometida a la dependencia del metabolismo de las hormonas sexuales (testosterona, progesterona). Es pues comprensible que lo favorezcan determinadas edades como la adolescencia o en períodos de la vida como la menstruación , estrés, incluso algunos medicamentos de tipo hormonal como los anticonceptivos u otros.
Recomendaciones
– Corrección en los hábitos alimentarios y su dieta, en general se recomienda una disminución de consumo de proteínas y grasas animales, los dulces, chocolates, leche, alimentos ricos en yodo, ciertas bebidas gaseosas, incluso habría que descartar determinados cereales. Es importante también establecer un buen tránsito intestinal. Se recomienda visitar a un Nutricionista, para que realice su valoración.
- Es importante hacerse una correcta adecuación de los productos cosméticos para el cuidado de la cara evitando los productos cosméticos grasos como aceites.
- Una adecuada suplementación alimentaria que consiste en suministro de:
pro-vitamina A y carotenoides, que ayuda a mejorar la piel
Ácidos grasos omega 3 que tienen efectos antiinflamatorios
Vitamina E: Potente antioxidante
Biotina o B8 que es muy eficaz para toda clases de piel grasa y ciertos eccemas
Zinc: suele ser eficaz cuando la infección no es demasiado importante.
Incrementar la fibra alimentaria.
Este artículo es orientativo, NO sustituye la consulta con su Nutricionista