Dado el papel central que los alimentos ocupan en nuestra vida, no es extraño que sean muy numerosos los factores que condicionan las actitudes normales u anómalas de los individuos frente a los mismos.
Estas actitudes, con frecuencia, condicionan también la opinión de cada individuo sobre que alimentos son agradables y cuales no, así como sobre cuales son los responsables de las desagradables manifestaciones que se consideran indicativas de una reacción frente a los alimentos.
La aversión a un alimento ofrece dos modalidades:
¨ El rechazo psicológico: cuando un sujeto tiene motivos psicológicos para evitar el consumo de un determinado alimento.
¨ La intolerancia psicológica, que es una reacción física desagradable causada por emociones asociadas a su consumo, mas que por el alimento en sí. En tales casos los síntomas aparecen siempre que el alimento se reconoce, pero no cuando este se suministra de una forma que no permite su identificación
En los niños con enfermedades metabólicas congénitas, como la fenilcetonuria, la intolerancia a las proteínas alimentarias puede causar confusión mental o afectar a la función intelectual.
La mayor parte de estas condiciones son raras pero, cuando ocurre la ingestión del alimento puede ir seguida de un malestar general, inquietud e irritabilidad.
La posibilidad de que los problemas de comportamiento puedan ser provocados por intolerancia a los alimentos o a los aditivos alimentarios no puede descartarse sin una adecuada consideración de la evidencia en cada caso concreto.
Pasemos pues a diferenciar a cada uno de estos trastornos.
DEFINICIÓN: Es una reacción reproducible, desagradable (adversa) a un alimento específico o a un ingrediente alimenticio que no ofrece bases psicológicas y que ocurre aún cuando un alimento es ingerido de forma que resulte imposible su identificación.
La intolerancia a los alimentos puede generarse a través de otros mecanismos. Puesto que el proceso digestivo depende de la acción de enzimas capaces de degradar los alimentos, la intolerancia puede deberse a un fallo de estos procesos, en virtud de deficiencias enzimática como por ejemplo la deficiencia de lactasa.
Entre las causas de intolerancia a los alimentos, se encuentran también los efectos farmacológicos, similares a los de medicamentos (debidos a la cafeína), los efectos tóxicos y los causados por irritación directa (los producidos por el ácido gástrico en el esófago).
Algunos alimentos pueden conducir no sólo a la liberación de histamina en el curso de una reacción alérgica, sino también a la absorción o liberación de histamina y sustancias similares.
Ejemplos de intolerancia estaría constituido por:
la intolerancia a la lactosa, producida por un déficit de la enzima lactasa,
Aditivos alimentarios como:
Evitar oscurecimiento alimentos y colorantes alimentarios como son los sulfitos, la tartracina,
Antioxidantes: el hidroxianisol butilado,
Mejoradores del sabor: el glutamoato monosódico.
Conservantes: Benzoatos y parabenos, nitratos y nitritos
Componenetes del alimento: níquel, aspartamo, penicilina o hongos.