La Salud Integral es la estrecha relación entre salud y alimentos ha sido reconocida por más de dos mil 500 años. Hipócrates, el filosofo griego y padre de la medicina, postulo el siguiente lema: “permitan a los alimentos que sean su medicina y la medicina que sea su alimento”. Esta frase corta pero profunda y sustantiva resume la nueva tendencia de los alimentos para la salud en este naciente siglo XXI.
Por otro lado la Organización Mundial de la Salud define a la salud como: «el mejor estado de bienestar integral, físico, mental y social», y para el año 1992 un investigador agrego a la definición de la OMS “y en armonía con el medio ambiente”, ampliando así el concepto.
La salud ha pasado de ser la ausencia de la enfermedad a ser una manera de entender la vida donde nosotros actuamos no como meros espectadores sino como protagonistas y arquitectos de nuestras propias vidas, sin olvidar que el entorno micro y macrosocial condicionan muchas de nuestras decisiones y conductas.
Comúnmente, nos preocupamos por nuestra salud cuando estamos enfermos, pese a que estar sano debería ser un interés constante en nuestra vida. Por lo tanto, desde la perspectiva integral, estamos saludables cuando gozamos de capacidades físicas, mentales, intelectuales, afectivas y sociales que nos hacen sentir seres humanos plenos y felices.
La salud integral es la principal condición del desarrollo humano, es el estado del bienestar ideal y solamente lo alcanzamos cuando existe un equilibrio entre los factores físicos, biológicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida. No es la mera ausencia de alteraciones y enfermedades, sino un concepto positivo que implica distintos grados de vitalidad y funcionamiento adaptativos.
José Manuel Casado Sierra, en su libro “Caminando hacia la salud”, menciona que: “La salud y la felicidad son estados inherentes al ser humano y dependen de uno mismo. Lo más importante para nuestra salud y felicidad es el amor incondicional que emana de nuestro interior. Este principio profundo es la mayor de las maestrías y ser consciente del mismo es vital para nuestra felicidad y bienestar”.
Aunque cada persona, familia, comunidad otorga a la salud un valor diferente, para todos es un común denominador estar bien, verse bien, sentirse bien, actuar bien, ser productivos y relacionarse adecuadamente con los demás.
La salud integral es uno de los parámetros fundamentales del desarrollo y de las necesidades primarias del hombre. Sin salud no hay bienestar, ni trabajo, ni plenitud de vida. Sin salud es difícil acceder a una instrucción adecuada, a un nivel de vida digno, a una participación plena en la vida social, pues el sufrimiento físico aísla al individuo e impide las relaciones normales con el medio familiar y social. Concebida de esta manera, es la fuente de riqueza de la vida cotidiana.
El estilo de vida saludable, se ha convertido actualmente en un objetivo, que necesariamente permita tanto a la sociedad como colectivo y al individuo como persona, a un desarrollo armónico del ser humano, mejorando su salud integral y elevando su calidad de vida.
Pablo Neruda, va más allá en su bellísimo poema “Oda a la manzana“, cuando expresa, quiero ver a toda la población del mundo unida, reunida, en el acto más simple de la tierra mordiendo una manzana” Si pensamos que la manzana representa la salud integral y que todos mordiendo la manzana podríamos ser los profesionales de la salud, con distintos criterios y puntos de vista, pero conjugados para lograr la salud integral del individuo.
Si el tipo de vida que llevas es saludable estarás bien, en caso negativo hay que hacer el pensamiento de cambiar y el cambiar cuesta, porque todo cambio genera resistencia, porque es cambiar todo, es cambiar de mentalidad, es romper paradigmas. Pensar no sólo en lo que comes sino en lo que haces, la vida que llevas, si haces actividad física o no, si estas relajado, si disfrutas de tu vida o no. Cuando comienzas a darte cuenta que tiene que cambiar la forma de vivir, se empiezan a plantear más aspectos en la vida.
Los beneficios esperados para la salud, nunca se consiguen en un solo alimento, por muy funcional que sea, sino de unos hábitos alimentarios y una alimentación saludable cuyo principal objetivo debe ser siempre la salud integral.
La salud integral es la principal condición del desarrollo humano y nuestro objetivo será ayudar a cuidarla, conservarla y potenciarla, mediante nuestros consejos.