Alimentación y sus reglas . La alimentación que es el acto de selección de los alimentos que vamos a consumir, puede parecer a simple vista como un proceso muy sencillo, que se origina como una respuesta de un estímulo: el hambre. y que paramos cuando nos sentimos llenos. .

Pero realmente es un proceso mucho más complejo. Ya que el acto de alimentarnos suele estar influenciado por

• educación
• gustos
• emociones
• medios de comunicación
• situación de salud: sanos o enfermos
• creencias religiosas,
• posibilidad de poder adquirir los alimentos.
• nuestra cultura y familiaridad con ciertos alimentos afectan nuestros hábitos alimenticios y el disfrute de los alimentos

A continuación algunos ejemplos.

Personas con autismo:

Las personas con autismo se caracterizan por:

• Elevada sensibilidad sensorial: tanto al tacto, sabor, apariencia y olor de los alimentos
• pueden ser muy sensibles a sensaciones que nosotros consideramos normales, desarrollando verdaderas aversiones a los alimentos. Esto se le conoce como  «comida quisquillosa»
• Los efectos secundarios de este tipo de elección de alimentos, es que pueden desarrollar algún tipo de carencia nutricional.

Debemos reconocer que hoy en día este tipo de reacción a los alimentos también se puede presentar sobre todo en niños que su consumo de alimentos ha sido limitada en cuanto a variedad, y esto genera que no quieran probar alimentos nuevos, y esto se mantiene hasta la edad adulta.

Anorexia

Aquí comenzamos por la afirmación: «hay alimentos buenos y alimentos malos para la salud», recordemos que los alimentos no son buenos ni malos, sino que tienen propiedades.

Estos son juicios de valor, donde los alimentos con menor aporte de energía los consideran buenos o saludables, y que además en teoria hacen que se sientan en un estado positivo y cómodas con ellas mismas.

El hecho de consumir los «alimentos malos» que serían básicamente aquellos que tienen un alto contenido de azúcares o grasas, las hace sentir mal,  culpables.

Si estas creencias son muy  restrictivas y rígidas, es necesaria una educación nutricional orientada ayudar a las personas que se puede consumir de todos los grupos de alimentos en una cantidad adecuada a cada persona.

Las Emociones o el estrés

En ambos casos nos llevan al consumo compulsivo de alimentos, de manera de poder calmar o llenar un vacío que se genera con las emociones o con el estrés, básicamente nos solemos ir por dulce.

Suelen ser recompensas, bien por no haber dicho lo que pensábamos, o no haber dicho no o por hacer algo que no nos gusta o distraernos de un problema el cual no vemos la solución en el momento

Esta reacción la aprendemos ya de muy niños, ¿quién no recuerda cuando nos enfermamos y nuestras madres nos cocinaban el plato que más nos gusta, o cuando un niño le van a poner una vacuna y le dan una piruleta, o cuando nos portabamos mal y nos castigaban sin postre?

Así que ante diferentes emociones hemos aprendido a calmarnos con los alimentos como forma de recompensa.

Así que podemos ver que alimentarnos puede llegar a ser muy complicado, y no solo está relacionado con el estado de salud, sino con:

• emociones.
• amigos, familiares
• experiencias con alimentos
• familiaridad con los alimentos
• sentidos,
• cultura y
• educación.

Y todo ello hay que tomarlo en cuenta en el momento de planificar la alimentación

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